El freestyle es una de las disciplinas más populares del snowboard, donde los riders ejecutan trucos acrobáticos, saltos y giros mientras descienden por pendientes nevadas. Se practica principalmente en parques de nieve con rampas, saltos y otros obstáculos diseñados para realizar estos trucos.
El halfpipe es una de las modalidades más icónicas del freestyle. Los riders descienden por una estructura en forma de "U" y realizan trucos mientras suben por las paredes del halfpipe. Los trucos incluyen giros, flips y grabs.
El slopestyle es una modalidad en la que los riders deben descender por una pista que contiene una serie de obstáculos como saltos, railes y cajas. Los riders realizan trucos en el aire y sobre estos obstáculos.
En Big Air, los riders toman impulso desde un gran salto para realizar trucos a gran altura. Es una modalidad centrada en la amplitud de los saltos y la dificultad de los trucos ejecutados en el aire.
El ollie es uno de los trucos básicos del snowboard. Consiste en saltar sin usar las manos, impulsándose con la tabla para despegar del suelo y hacer un giro o un truco en el aire.
Los grabs son trucos en los que el rider agarra su tabla mientras está en el aire. Existen diferentes tipos de grabs, como el melon grab o el indy grab, que varían según la mano que agarra la tabla y el estilo del truco.
El backflip es un truco avanzado en el que el rider da una voltereta hacia atrás mientras está en el aire. Es uno de los trucos más espectaculares y difíciles de realizar en freestyle.